"James Dean ha establecido igualmente lo que se podría llamar la panoplia de la adolescencia, esa forma de vestir a través de la cual expresa su actitud en la sociedad: pantalones vaqueros, un jersey grueso, una cazadora, negarse a llevar corbata, camisa desabrochada, desaliño voluntario, todos ellos signos ostensibles (que tienen valor de insignias políticas) de una resistencia con respecto a los prejuicios sociales del mundo de los adultos, de una búsqueda de signos vestimentarios de la virilidad (ropas de trabajadores manuales) y de la fantasía artística. James Dean no ha innovado nada, ha canonizado y sistematizado un conjunto de reglas vestimentarias que permite a una clase afirmarse y ésta se afirma un poco más en la imitación del héroe. James Dean, en su doble vida, la real y la de la pantalla, es un puro héroe de la adolescencia: expresa sus necesidades y su rebelión en un mismo movimiento, que queda reflejado en la traducción del título de una de sus películas (Rebelión without cause) al francés y español: La fureur de vivre y Rebelde sin causa, dos aspectos de la misma virulenta exigencia, en donde un furor rebelde se enfrenta a una vida sin causa.
Porque es un héroe de la adolescencia, James Dean expresa, en Al este del Edén y en Rebelde sin causa, con una claridad rara en una película norteamericana, la rebelión contra la familia". (EDGAR MORIN. LAS STARS. SERVIDUMBRE Y MITOS)
No hay comentarios:
Publicar un comentario